Recuerdan orígenes de Vicente Fernández
Fue su orgullo, haber nacido en el barrio más humilde… vecinos de Huentitán, y comerciantes y músicos de la Plaza de los Mariachis recuerdan al cantante
Esta es la casa en la que nació y vivió Vicente Fernández.
Parafraseando ‘El Hijo del Pueblo’ de José Alfredo Jiménez, canción que Vicente hizo famosa en el mundo: “fue su orgullo haber nacido en el barrio más humilde…”.
Su casa se ubica en el cruce de las calles Arcediano y Otilio González en Huentitán El Alto, en la finca donde todavía existe la pileta en la que aseguran, se bañaba el cantante, y ordeñaba vacas junto a su padre.
Lo que antes fue un pueblito, hoy es una colonia más de la moderna Guadalajara, por cierto: “alejada del bullicio y la falsa sociedad… expuso Jesús Del Toro, habitante de la casa donde se crió el artista, “aquí fue donde su juventud, su niñez, aquí la pasó, la hermana de él viene aquí a veces a recordar cómo era su infancia, parte de aquí en el establo donde ordeñaba junto con su papá y todo esto es la granja, una parte de aquel lado es la casa habitable donde él vivía, aquí fue donde él estuvo sus años antes de salir cantante… Que él en esos años él se dedicaba a ayudarle a su papá, a las labores de la ordeña, a dar de comer y a repartir la leche; las entregas”.
El joven Vicente Fernández fue muy popular en su barrio, hasta que la música se convirtió en su forma de vida; recorrió en las viejas cantinas tapatías en la zona de San Juan de Dios, donde se encuentra la Plaza de los Mariachis, sus primeros salarios eran las propinas que le daban los comensales a cambio de canciones, expuso
Heliodoro, Músico en la Plaza, “íbamos ahí a escuchar sus canciones y hasta la fecha las estamos trabajando las que él cantaba y la que la gente pide”.
Quienes lo conocieron antes de alcanzar la fama guardan gratos recuerdo de él, y aseguran que es la misma que quedó en su mente hasta su fallecimiento, la de un hombre amable, simpático, dicharachero y como se dice en los ranchos, ‘sangre liviana’, dijo el taquero Ramón Sánchez Reinoso.
Quienes lo conocieron aseguran que Vicente Fernández fue muy querido por que ‘era pueblo’, porque cantaba al dolor de quienes sufrían, alegraba a quienes estaban felices, y acompañaba a los solitarios.